El mundo de Juanjo Millás. Esa conferencia que le escuchamos en más de una ocasión en distintas aulas de cultura y cursos de verano (y cuánto placer en cada una de aquellas sesiones) se transmuta en espectáculo teatral. Y este viaje al escenario cuenta con la colaboración inestimable del grande de Bormujos, nuestro querido Juan Diego.
El actor se inyecta a Millás en vena, y una vez inoculado de su trastabilleo con las palabras, compone un personaje entrañable que, durante hora y cuarto que pasa en un santiamén, diserta sobre los recuerdos de infancia, canalizando sus neuras a través de dichos recuerdos.
Hablando sobre las relaciones entre las palabras y la vida. Sobre el ADN del lenguaje y, como quien no quiere la cosa, sobre el gobierno y el desgobierno, los mercados y, al final, la palabra clave: desregulación.
La lengua madre... Y pensar que esta misma tarde, cuando he visto en un tablón de anuncios de la UMH un folio casero convocando a una reunión para plantear como lengua vehicular en la Universidad la valenciana, mis resortes internos han saltado a la defensiva. La lengua materna, las palabras, la vida ...
