Mikel Rueda Sasieta es ese tipo de personas que ejercen en mí el efecto medicina. Ver a Mikel, abrazar a Mikel, es tanto como medicarme. Su sonrisa es sanadora. La energía que transmite vale más que los fármacos. Encima si, como estos días, está encantado con la acogida que se le ha dispensado a su opera prima, 'Estrellas que alcanzar', todavía más.
jajajaja, estaba yo buscando cosas de Mikel, y he acabado en tu blog, ais, estoy totalmente deacuerdo contigo, aunque yo no he tenido el privilegio de abrazarle, solamente de acosarle en la distancia y que no me haga ningún caso (logico y normal por q debo recordarle a la película Misery)
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