Lo que nos tenía preparada la Hermandad de Humildad y Paciencia para la noche del Lunes Santo era mucho y bueno. Una banda de primera. Unas chicotás de primera. Un espectáculo semanasantero de primera. Pero en la primera calle, en el Teatro, antes de entrar en la carrera oficial, la lluvia súbita da al traste con todo. Y veo a un alumno costalero llorar: Fran Soriano.
martes, 19 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola buenas tardes, éste año creo que para todo el mundo " santero " ha sido un poco, pasada por agua, ésperemos que el proximo luzca más que el presente, saludos.
ResponderEliminar