Sinceramente, me parece mucho más motivador viajar así. En la placidez de una cena, de tú a tú. Ahorrando el vuelo. Las esperas. Las molestias. El dinero.
Antonio se ha dejado su taller en la UIMP de Santander par acompañar a su mujer y su hijo en una mesa redonda a la que no puedo faltar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario