Me acerco a la taquilla, pregunto al que imagino es el propietario cuando los abrieron, y me dice que en 2004. Eso significa que llevo siete veranos como mínimo sin haber pasado por esta calle. O lo que es lo mismo, siete veranos en Santander sin pasar por el centro de Santander. Y es una pena. Porque la programación merecería una visita en sábado o en domingo, mis días débiles. Aunque con un par de semanas de retraso (este finde entran 'Una mujer en África' y 'Silencio de amor') las películas que se programan merecen ser vistas. Una salas abiertas a contracorriente.
viernes, 19 de agosto de 2011
LOS GROUCHO
Me acerco a la taquilla, pregunto al que imagino es el propietario cuando los abrieron, y me dice que en 2004. Eso significa que llevo siete veranos como mínimo sin haber pasado por esta calle. O lo que es lo mismo, siete veranos en Santander sin pasar por el centro de Santander. Y es una pena. Porque la programación merecería una visita en sábado o en domingo, mis días débiles. Aunque con un par de semanas de retraso (este finde entran 'Una mujer en África' y 'Silencio de amor') las películas que se programan merecen ser vistas. Una salas abiertas a contracorriente.
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