Por asociación de ideas, pasan por la mente los once años previos. Sobre todo, las cartas procedentes de la oficina del Festival, cuyo membrete en el sobre siempre era éste. Y que siempre presagiaban, recibidas al final del verano, una cita muy grato.
La del amor al cine, dicho sin pedantería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario