6 de julio

BOCOS Y LA MELANCOLÍA

El primer saludo del día, del primer día de cursos de verano escurialenses, es el de Fermín Bocos. Dirige uno sobre el lenguaje en la prensa deportiva. “Hombre, qué constante”, me dice, sujetando el plato en el buffet del desayuno. Y le comento mi doble nacionalidad. Hoy escuchando a sus invitados. Mañana al otro lado, coordinando a los críticos televisivos. “Ay, esas labores inútiles que invitan a la melancolía”, responde. Bocos es un libro de citas, uno de esos periodistas de raza incapaz de abrir la boca sin soltar sentencias. Y mira que habla. “Lo de inútil no lo digo por tu curso”, aclara socarrón.
Mientras el chupinazo, Bocos presentará a Matías Prats. Él es Fermín, y yo nací un día 7 de julio. Que nos encontremos un año y otro y otro, siempre alrededor de estas fechas sanfermineras en torno a un buffet, es muy buen síntoma. Seguimos en el empeño. Con inquietudes. Viviendo cada julio como si fuese el primero. Siendo conscientes de que no vamos a arreglar el mundo, intentando al menos salvar el nuestro y el de quienes nos aprecian, sin dejarnos adocenar.

(fragmento de Cuaderno de Verano, que verá la luz, en edición impresa, en otoño)