Gymc y Gil del Pozo (dicho así, como Gil Parrondo, ya que también es director artístico) se quedan a dormir en casa el primer día de julio. Los encuentro por casualidad casi en mi calle. La última vez que vi a Gymc fue hace cuatro años en un curso en la Universidad de Granada. "Antoñito Sempere...", exclama, casi en la esquina de mi calle. Y los acojo con mucho gusto. Vienen haciendo una ruta en busca de psicofonías por Alicante y Murcia, a la aventura. Mi único poltergeist en casa es la nevera vacía...
domingo, 5 de julio de 2009
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