Recuerdo que a las cuatro de la madrugada del día de mi santo, cuando los amigos se fueron de casa y Oliver y yo estábamos rendidos, a puntos de dormir, él me dijo: "La noche perfecta".
Ahora, seis meses después, en el tránsito del cumpleaños, puedo parafrasearle. Ha sido el sábado perfecto.
Reunir a tantos amigos no es fácil. En uno de los días más calurosos del año, menos. Pero ahí están. Cumplo el sueño, porque era un sueño, de que los que todavía no se conocían se conozcan. Y aunque es incómodo, y sólo el tiempo y las casualidades permitirán que haya más encuentros, presentados quedan.
Sax, libro, cortos, Miguel, castillo, calor, camisetas, sudor, Mirín, Oliver, Manolo, Teresa, casa, casa del libro, chino, mercadona, Margarita, Antonio, Joaquín, José Manuel, Ignacio, Pedro, Jesús, Xavi.
Palabras para un día feliz.
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