Que todavía llegue correo postal al buzón y por mensajero es casi un milagro. Pero aún me ocurre.
El nido es aquel lugar en donde recoger el correo. Aunque en la era de Internet parece como si el mundo se pudiese trasladar de un lado a otro porque todo cabe en ese portátil donde uno se asoma al mundo.
El dilema entre Alicante y Madrid (a donde me traslado a partir del lunes) sigue ahí. En Madrid me falta el nido. Y en Alicante me falta todo lo que está fuera del nido. Que ya ni en los cines ni en los foros encuentro a mis iguales. Qué hago.
sábado, 6 de diciembre de 2008
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¿Vienes a Madrid Antonio? Qué bien!!! Pues ya me dirás cuando tengas un día libre para tomar un café.
ResponderEliminarUn abrazo