Lo decía Mayra en la subasta del 'Un, dos, tres'. Si vaca, vaca. Y si coche, coche.
Tratando de paliar mi horror vacui, voy llenando la agenda. Y de qué manera. La tarde del martes 2 fue con 'Las siete vidas del gato'. Una performance de David Fernández en un Paraninfo gigante casi vacío. Performance surrealista por el contenido y por el continente. Un piano, un cello, Bach, Pachelbel, ballet y desconcierto. Para completar, por la noche recuperé en la Filmoteca 'La familia Savages'. Un gozo que se estrenó en abril de este año.
Este miércoles toca ópera en Valencia. Un 'Iphigenia en Euride' de campanillas. Música de Gluck con Plácido Domingo. A 175 euros la butaca.
Mucho me temo que el jueves 4 caerá el homenaje a Fofó por parte en el circo de los Aragón. Ay. Y de allí a una función de títeres para adultos 'Entre diluvios'. El viernes 5, concierto del Orfeón Navarro Reverter. Y el sábado 6, surrealismo total, una entrada de moros y cristianos con 1.200 participantes pasando a cien metros de los balcones de mi casa.
Como decía Mayra, hay que conformarse con lo que toca. Si vaca, vaca. Y demasiado resultona sale la agenda teniendo en cuenta lo que condiciona un lugar de provincias, tan periférico.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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