Detalle de la fritura del jueves por la noche.
No creo que estas fritangas sienten muy bien a mi ex-vesícula, pero me entran por la vista.
¿Qué me quita y qué me da este blog? ¿Cuánto cuento y cuánto callo? La verdad es que cuanto más cuento, más me doy cuenta de lo tantísimo que callo. Y no es juego de palabras.
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