Que gozo da subir al AVE en Atocha y conocer a uno, y conocer al otro, y que el trayecto se convierta en un no parar, Pipo por aquí, José Antonio por allá, algún bello durmiente por acullá.
La fiesta de la contemporización ha comenzado.
¿Qué me quita y qué me da este blog? ¿Cuánto cuento y cuánto callo? La verdad es que cuanto más cuento, más me doy cuenta de lo tantísimo que callo. Y no es juego de palabras.
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