Pero qué alegría, siempre, reencontrarme con Mar Muro.
Tan espléndida como se aprecia. Cada vez mejor.
¿Qué me quita y qué me da este blog? ¿Cuánto cuento y cuánto callo? La verdad es que cuanto más cuento, más me doy cuenta de lo tantísimo que callo. Y no es juego de palabras.
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