jueves, 22 de abril de 2010

GONZALO LÓPEZ GALLEGO


Si la cara es el espejo del alma, afirmación con la que siempre he estado muy de acuerdo, la mirada de Gonzalo López Gallego creo que es más que elocuente. Avispado, intuitivo, talentoso, lúcido, un ser de esos que juega en la primera división de la vida.
El día del homenaje que le tributa el festival, concediéndole el premio Eloy de la Iglesia, se muestra feliz. Incluso un tanto abrumado. Él, curtido en tantas batallas.
Gonzalo, ese hombre.

1 comentario:

  1. Tuve el placer y el honor de que Gonzalo montara mi primer corto documental, Voy para contento, y que colaborara en el segundo, Los aviones no saludan. Me alegro mucho de este homenaje, se lo merece sin duda. Y me alegro de que le dediques este espacio, ¡y de que incluyas una foto con él!
    Saludos
    Beatriz

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