Tiene mérito lo mío. Viniendo de donde venimos, estemos en donde estamos. Que tampoco es que hayamos llegado muy lejos, pero al menos respiramos a pleno pulmón. Y eso ya es mucho. Os presento la página web villena.net, la más visitada por mis paisanos (se jactan en la portada de tener registradas más de ocho millones de consultas). Una vergüenza para una población de 35.000 habitantes. ¿No existe ningún mecanismo legal para frenar a un medio que agrede de tal forma a nuestro idioma? Los errores gramaticales son constantes y demoledores. Los signos de puntuación no existen para ellos. Los paréntesis se abren pero no se cierran. Los criterios periodísticos son nulos.
Recuerdo que en el habla de mi ciudad se usan más de veinte mil palabras y expresiones que no figuran en el diccionario de la RAE, y que más tarde, cuando se deja de ser niño, hay que desbrozar de la cabeza para escribir con corrección. Un arduo trabajo contra el que varias generaciones, y eso fue una tragedia, hasta ayer mismo, no pudieron enfrentarse. Y esto es muy serio.
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