Hay hábitos que parecen en peligro de extinción. Por ejemplo, y a ver según qué tipo de cine en salas. El domingo pasado, sin ir más lejos, me proyectaron a mí solito 'Cenizas del cielo', de José Antonio Quirós, en el cine Ana, en el centro del centro de Alicante. En total la vieron en toda España 12.000 espectadores.
Hoy viernes asisto a los Astoria a ver 'La comedia de la vida'. La comparto con el crítico Dopazo, con tres espectadoras mal educadas, y con la cazadora por toda calefacción. No hago caso a mi querido Alejo Moreno, y paso de 'El abogado del terror'. Mira que en su reportaje de 'Días de cine', y en Sevilla en persona me dijo bien claro: 'Antonio, no te la pierdas; es el mejor documental del año'. Pero sin calefacción y sin cinéfilos que arropen, el frío puede calar en los huesos. Somos especie en extinción, y como tales vivimos nuestros últimos coletazos.
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