Desde finales de junio había estado sin ADSL en casa. ¿Alguien lo ha notado? Claro. Es que de junio a octubre casi también he estado sin casa. De curso en curso. De hotel en hotel.
Lo que quiero decir es que hace más el que quiere que el que puede. Y sin necesidad de conexión, me he buscado la vida para estar 'conectado' con el resto, para enviar los columnas de cada día, los emilios de cada día, para leer el correo de cada día.
Si pusiera el mismo empeño en otras empresas, otro gallo cantaría. Por eso, porque conozco bien las excusas que me pongo, veo como tales las que presentan los demás.
Y claro, cuando alguien, para justificar que no me escribe, dice "es que no tengo conexión", sonrío beatíficamente. No he tenido ADSL ni julio, ni agosto, ni septiembre, ni octubre, ni medio noviembre. No creo que nadie lo haya notado.
Justo cuando esta mañana de viernes me han llamado para restablecerme la conexión, ha aparecido sin avisar, desde Orihuela, Carlos Escolano. Hemos repasado la crítica de los viernes, las taquillas. Él no quiere que le llame cinéfilo, aunque sigo pensando que lo es.
domingo, 16 de noviembre de 2008
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