Es lunes. Y lunes primero de mes. Por eso vuelvo a sentirme descolocado. Podría, debería, me convendría estar en una redacción como la de 'Versión española', como la de una revista espealizada o la de un programa de Radio Nacional, que tan clavadita llevo en el corazón. Con un colectivo que me arropara, digo yo. Escribiendo en otro teclado semejante a este desde el que escribo, pero con un matiz importante. Rodeado de unos compañeros, de unos iguales, de esa gente que te da vidilla en lugar de quitártela. Entre lo que debo, lo que quiero y lo que puedo, sigo hecho un verdadero lío.
Si estuviera en Madrid, pues me tocaría ir a las sesiones del Festival de Cine Gay, hoy en la Casa de América. Y mañana a la entrega de la medalla de la Academia a Maribel Verdú. O no. Porque a mí me gustaría ir a la entrega de esa medalla al otro lado de la alfombra roja. Del lado de David Trueba. No del de quienes miran y graban a los que entran.
No sé. Miro la cartelera y me resulta cansino seguir ejerciendo sólo de espectador. Entre hoy y mañana tocan 'Sólo puedo caminar', 'Los años desnudos', 'Retorno a Brideshead'. Al menos hay material. Aquí siempre cabe el 'que me quede como estoy'. Peor será la Navidad... (Frente al Hotel Olid de Valladolid ya estaban las luces puestas, en mi calle también).
lunes, 3 de noviembre de 2008
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Ánimo Antonio, cada poco tienes encuentros en los que denmostrar tu sabiduría y tu ilusión por el cine y las personas.
ResponderEliminarun saludo desde el PLANETA, un saludo desde el CINE