En el ring de 'Urtain'. En el ring de Animalario. Emocionado. Recién acaba la función.
Y es que son muchas cosas. El Teatro Principal, casi una extensión del salón de casa. Y esa relación de amor/odio encostrada tanto tiempo con la ciudad. Lo que da, y sobre todo, lo que me quita.
Necesito Animalario en vena. Necesito a los Bermejo, Arévalo, Callejo en vena. Y aquí no los hay. Por no haber, ni siquiera están los estudiantes de Arte Dramático que habrían acudido a verles y a charlar con ellos después. El teatro es ritual. Es la función, para también comunión. También quienes estamos alrededor del ring. Y lo de hoy es la excepción que confirma la regla. Buena parte del público interesante que hoy ha rodeado el ring se volatiliza a lo largo del año. Puede que porque le pase lo que a mí. No se reconocen ni se identifican con lo que allí se cuece. Hoy, al calor del ring, vienen se crea lo más parecido a la terapia.
sábado, 28 de marzo de 2009
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