Cuídate. Lo dicen los amigos. Lo dice quien bien te quiere. Cuídate. Algo más que una despedida de trámite. Un deseo sincero. Cuidarme también es viajar en preferente. Cuidarme es haber sido previsor, sacando hace sesenta días el billete (la antelación que permite el sistema informático). Viajar en preferente me ha costado lo mismo que si lo hubiese hecho en turista sacando el billete en la taquilla.
Y lo he amortizado, primero de todo, combatiendo mi claustrofobia con más espacio (los coches de preferente tienen asientos individuales, sin nadie al lado). Pero hay más:
He desayunado en la Sala Vip de la estación de Alicante.
He acudido pronto, con premeditación.
Con sesenta días de premeditación.
He tomado un capuccino.
Y después un café con leche.
He leído todos los períodicos del día, locales y nacionales.
Y he tomado un zumo de tomate.
Y varias bolsas de frutos secos.
He bebido una botella de agua.
Y me he llevado otra fresquita para el viaje.
Ya a bordo, he recogido 'Publico' (que era el único diario que no estaba en la sala Vip).
Y me han dado de comer, café incluido.
A esto se llama amortizar el viaje.
domingo, 27 de julio de 2008
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