martes, 23 de septiembre de 2008

BOGOTÁ, BOGOTÁ - Lunes 22 septiembre

El aliciente de aguantar algunos de los suplicios a que nos someten las proyecciones es el hacerlo entre amigos. Como los bogotanos.
Al principio, Gabriel era tímido, reservado. Después se abrió, y mostró al poeta que lleva dentro. Hablando con las palabras y con las manos. "Eso es retórica latinoamericana... Éste -y señala al no actor que hace de rey mago, un ser primario, sin palabras- no es retórica", le responde Albert Serra después de una de sus intervenciones. No estoy de acuerdo. Las palabras de Gabriel no son retórica. Son vida. Son la esperanza para resistir.

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