Hay un detalle que me gusta de Carolina. Al sacar los papeles del casillero, encuentra invitaciones para cócteles de mañana y pasado mañana. Y se queja. "Qué pena. Ya se habrán ido los amigos". Ella se queda. Pero no entiende la felicidad si no es compartida. Lo mismo que yo.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario