Me acerco a ellos en una mesa del Sales Office. Y a qué buena hora. Vienen de Bogotá, al encuentro de los Escuelas de Cine. Gabriel Vargas (suéter blanco), Carlos Restrepo (camiseta roja) y Andrés Santamaría (de gris).
A qué buena hora. No todos los días, no todas las semanas descubre uno talentos semejantes. Entre otras muchas, Gabriel me explica su fascinación por 'En la ciudad de Sylvia'. Y cuando me desmenuza su teoría de que las mujeres besan con los ojos cerrados, y se enamoran por el oído, y se dejan seducir por lo que oyen, que no son sólo palabras, mientras los hombres nos movemos a base de estímulos visuales, levito.
"La vista es el sentido más desarrollado del tacto", me dice Gabriel. "Uno desea lo que ve todos los días", añade.
Ya quisiera yo tener a Gabriel, Carlos y Andrés, con sus cabezas tan bien amuebladas, muy cerquita. Quién sabe si ellos me quitarán el miedo a volar...
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