Corrillos, tertulias, socialización... Lo mío. No es exagerado decir que en cada uno de los grupos de esta tarde ha sido posible más comunicación, más apertura, más intercambio que en tantos y tantos cursos del verano que se acaba. Cada integrante merecería un post...
Una buena última tarde en la Magdalena. A la salida le propongo al codirector, Pichardo, que vaya preparando la próxima edición. Y le propongo un monográfico sobre el poliamor. Ese gran desconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario