Con San Roberto me acuesto, con San Roberto me levanto...En fin, que cada cual tiene sus mitos, confesables o no, y yo afortunadamente, y durante esta semana, tengo el mío. Están Rafa, los dos Joses, los dos Manus, está doña Ana, pero a mí que no me toquen a mi Roberto, el ser más atractivo (y buena persona, muy importante) que me ha regalado el verano escurialense.
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