Ahí estoy. Ahí estamos. En plena faena. En la sala de prensa junto a Carlos Boyero. Estrenando equipos informáticos. Ayer Carlos se peleaba con ellos. Hoy escribe con más fluidez. Pero siempre queda el miedo a apretar a la tecla incorrecta y que se borre todo. A mí me ha sucedido más de una vez. Boyero es el crítico de moda. Su magisterio fue cuestionado en una carta a 'El País' publicada el pasado sábado 13 de septiembre en el que más de cien firmantes se quejaban del daño que hace al cine expresando su criterio. González Macho le apoyó varios días después.
Creo que es bueno que el crítico se convierta en objeto de la discusión, y que la crítica pase al primer plano de la actualidad. Personalmente me gusta el estilo de Boyero. Su visceralidad.
Jordi Minguell, desde su blog, tampoco pierde detalle de este culebrón.
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